miércoles, 9 de julio de 2008

Ecuación polinómica


Hay que aprender a tallar el disturbio entre las cosas,
fijarse de lo que está hecho el maravilloso mundo,
para salir a recorrer tranquilamente el grito
y su emblema venenoso.
Es peligroso, sin embargo, abordar hacia ninguna parte,
las cosas siempre han de quedar donde jamás habitaron,
colocadas sobre una pulgada más en el abandono,
donde ni por encargo,
saldrán a relucir su fantástico descuido.